Sin acciones concretas, dijo, aumentan los riesgos sistémicos y se reduce nuestra resistencia frente a las catástrofes climáticas.
En su mensaje por el Día Meteorológico Mundial, que se celebra cada 23 de marzo, Guterres pidió que el 2023 sea “un año de transformación, no de retoques”.
Comentó que el tema elegido este año para la efeméride, El futuro del tiempo, el clima y el agua a través de las generaciones, obliga a todos a estar a la altura de las responsabilidades para garantizar que las generaciones futuras hereden un mejor porvenir.
Para lograrlo pidió la transformación radical de los sistemas energéticos y de transporte, acabar la dependencia de los combustibles fósiles y adoptar una transición justa hacia las energías renovables.
Guterres recordó el compromiso de asegurar que los sistemas de alerta temprana contra desastres climáticos cubran a todas las personas del mundo, una iniciativa impulsada durante el Día Meteorológico Mundial de 2022 y aprobada en la COP27 que ha sumado el apoyo de países ricos y en desarrollo, de las agencias de la ONU y del sector privado.
El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas, destacó que el tiempo, el clima y el agua no conocen fronteras nacionales ni políticas, y que la necesidad de cooperación internacional ha guiado el trabajo de la agencia desde 1873 y lo seguirá haciendo en el futuro.
Entre las proyecciones Taalas puso sobre la mesa la consecución de un mundo más resistente a los fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos y a otros eventos medioambientales, además de la creación de una Infraestructura Mundial de Vigilancia de los Gases de Efecto Invernadero para apoyar la aplicación del Acuerdo de París.
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