Una reciente encuesta realizada por ese medio, de conjunto con la organización ELIS, entidad orientada hacia la vinculación entre los centros educativos y las empresas italianas, muestra que uno de cada seis estudiantes está seguro de que se irá, mientras solo un tercio de los mismos lo considera un paso con vistas a su regreso a esta nación.
Gianluca Sabatini, Gerente de Desarrollo del Área de Capacitación de ELIS, apuntó en declaraciones a ese medio que, aunque en Italia se aprecia un aumento proporcional de las oportunidades laborales, “se enfrenta a un vacío informativo que genera desorientación en los jóvenes y aumenta la perspectiva de trabajo en el exterior”.
Sobre la base de los resultados de ese estudio, realizado entre tres mil 200 alumnos de diferentes planteles, Skuola y ELIS presentaron el informe Después de la Escuela, que ilustra con datos esta situación, que genera preocupación pues, según concluye, “no somos un país para jóvenes”.
Se señala en el mismo que solo el 39,0 por ciento de los entrevistados excluye irse al extranjero para estudiar o trabajar después de graduarse y entre los restantes, el 17,0 por ciento manifiesta seguridad en su decisión de emigrar, mientras alcanza un 44,0 el porcentaje de quienes evalúan tal posibilidad.
El 20,0 por ciento de los estudiantes consultados desea permanecer de manera definitiva fuera del país, mientras solo un 37,0 piensa retornar algún día a esta nación y representan 43,0 puntos porcentuales quienes valoran regresar a Italia solo si la experiencia en el exterior les resulta decepcionante, precisa la fuente.
Un estudio divulgado el 20 de marzo último por el diario Il Sole 24 Ore mostró que las regiones del sur de Italia son las más afectadas por el incremento de la fuga de cerebros en esta nación europea, con una “pérdida global de poco menos de 157 mil jóvenes residentes con títulos”.
Ese análisis, basado en datos del Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), evidenció que entre 2012 y 2021 emigraron casi un millón de nacionales, una cuarta parte de ellos con un nivel educativo superior, y cada año abandona el país hasta un 8,0 por ciento de los jóvenes altamente capacitados.
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