En declaraciones a Prensa Latina, la presidenta de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas destacó la relevancia del evento que reunió en esta capital a más de 21 mil personas de 98 países para dialogar sobre la situación de Latinoamérica y el mundo.
Durante los debates, quedó claro el papel de la sociedad civil como elemento de cambio y su contribución a la formulación de políticas que permitan lograr una verdadera democracia. Además, fueron denunciadas las amenazas a los gobiernos progresistas y de izquierda, señaló.
Asimismo, explicó que fueron expuestas y criticadas la manipulación y politización de procesos contra líderes sociales de la región, orquestados por las grandes potencias y poderes para encausar e inhabilitar a dirigentes como la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, y el exmandatario ecuatoriano Rafael Correa.
Goicochea indicó que el evento fue un espacio propicio para condenar los intentos de demonizar a países de democracia participativa como Cuba y para reconocer los esfuerzos de la nación caribeña en la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales de sus ciudadanos.
En el diálogo con los participantes, pudimos constatar la solidaridad, el cariño, respeto y admiración por nuestra isla. Durante un encuentro, el expresidente colombiano Ernesto Samper expresó su agradecimiento eterno a Cuba por el papel jugado en el proceso de paz en su nación, apuntó.
Fuimos reconocidos por todo lo que hacemos para preservar los derechos de nuestro pueblo y de los del mundo. Nuestro internacionalismo es una expresión del concepto martiano de que Patria es Humanidad, practicado por el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro (1926-2016), añadió.
En ese sentido, resaltó el envío por la mayor de las Antillas de médicos, oftalmólogos y maestros a diferentes regiones del orbe.
El Foro fue fundamental para identificar los retos que tenemos por delante en Latinoamérica y la necesidad de continuar construyendo políticas públicas. Como cubanos debemos seguir manifestando el compromiso de nuestro Estado y la sociedad civil socialista con la defensa y protección de los derechos humanos, afirmó.
Estoy orgullosa de ser cubana y de todo lo que hacemos por las personas, independientemente de su raza, identidad de género, preferencia sexual y credo religioso. En eso nuestra nación tiene mucho que aportar, concluyó.
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