El proyecto La cocina italiana, entre la sostenibilidad y la diversidad cultural, fue presentado recientemente en este país y el expediente será enviado por el Ministerio de Asuntos Exteriores a la Unesco, luego de lo cual se iniciará el proceso, que debe culminar en diciembre de 2025, indica este sábado Il Sussidiario.
El subsecretario de Cultura Gianmarco Mazzi señaló en declaraciones divulgadas este sábado en la página digital de ese medio informativo, que se trata de “una decisión tomada para realzar un patrimonio que consideramos grande y que concierne no solo a los italianos sino también a todos los extranjeros que aprecian nuestra cocina”.
La candidatura fue lanzada de conjunto por los ministerios de Cultura y de Agricultura de este país y la preparación de la documentación para avalar la misma fue encargada al profesor Pier Luigi Petrillo, catedrático de la Universidad Luiss, de Roma.
El proyecto fue aprobado esta semana por el Consejo de Administración de la Comisión Nacional de la Unesco, cuenta además con el apoyo de un Comité Científico, y participa en su promoción la Academia Italiana de Cocina, la cual cuenta con más de 80 oficinas en el extranjero, 220 en Italia y más de siete mil 500 académicos asociados.
El ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, expresó al respecto que reconocer de esta forma la cocina de esta nación “significa promover la idea de calidad de vida italiana que se compone de arte, cultura, paisajes, monumentos pero también experiencias como las de la excelente comida”
“Queremos relanzar nuestra Italia en el mundo, valorizando el patrimonio que tenemos en todos los sectores” manifestó por su parte el titular de Agricultura, Francesco Lollobrigida, quien resaltó además la importancia de “defender y proteger nuestra excelencia, que representa un valor agregado para nuestra nación”.
“La cocina italiana no es solo comida o un simple recetario, sino también un conjunto de prácticas, hábitos y gestos sociales que nos llevan a considerar la preparación y el consumo de una comida como un momento de compartir y de encuentro”.
“Es el ritual colectivo de un pueblo que concibe la comida como un elemento cultural de identidad”, agrega la fuente.
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