La fuente precisó que, durante una reunión en la noche del jueves, Gallant reclamó al primer ministro Benjamin Netanyahu realizar cambios en el texto de la normativa o alcanzar un acuerdo con la oposición, que mantiene un pulso en la calle contra el plan.
Según el informe, Gallant no tiene intención de dimitir de su cargo por el momento.
El funcionario alertó sobre el creciente malestar en las Fuerzas Armadas a esa normativa, que restringiría la capacidad del Tribunal Supremo para rechazar leyes al permitirle al Parlamento volver a legislar normativas impugnadas por ese órgano.
El plan, además, permitiría al Ejecutivo ultraderechista controlar el nombramiento de los magistrados.
El diario The Times of Israel reveló esta semana que hay grietas en el Likud, el partido de Netanyahu, debido a la creciente crispación política y social del país provocada por la iniciativa.
Aunque la mayoría de los miembros de la facción apoya la reforma judicial radical que promueven tanto Netanyahu como el titular de Justicia, Yariv Levin, el plan también tiene una buena cantidad de opositores, escépticos y vacilantes, subrayó.
También en el Ejército se escuchan cada vez más voces contra la normativa, defendida por los sectores conservadores y de derecha.
Unos 200 pilotos en la reserva de la Fuerza Aérea de Israel (IAF) anunciaron ayer su rechazo a presentarse al servicio el próximo viernes en protesta al proyecto.
A principios de marzo, 37 pilotos de reserva se negaron a presentarse a un entrenamiento programado por igual motivo.
Un día después, una decena de excomandantes de la Fuerza Aérea anunciaron su oposición a la propuesta gubernamental,
Los exjefes de la IAF publicaron una carta abierta a Netanyahu y a Gallant para patentizar su rechazo.
La misiva fue firmada, entre otros, por los generales Dan Tolkovsky y Amikam Norkin y solo faltaron las rubricas de los cuatro antiguos comandantes del cuerpo ya fallecidos.
Hace una semana unos 650 reservistas se negaron a presentarse al servicio también como parte de la protesta.
ro/rob