Según un comunicado oficial, Xi dijo al príncipe coronado y primer ministro saudí, Mohammed bin Salman Al Saud, que las pláticas demostraron el valor de la unidad y cooperación para aliviar tensiones, pero además recibieron amplio reconocimiento de la comunidad internacional.
Saludó la voluntad de las dos naciones de resolver las contradicciones y diferencias mediante el diálogo y las consultas, pues así respetaron las aspiraciones de los pueblos y los intereses de todos los países del mundo.
Convocó a esos Estados a apegarse al espíritu de buena vecindad y optimizar continuamente los nexos, sobre la base de lo consensuando en Beijing días atrás.
Xi también aseguró que China desea contribuir más a la paz, estabilidad y desarrollo de Oriente Medio, mientras pasó revista a los acuerdos cerrados durante su visita a Arabia Saudita el año pasado y propuso ampliar los intercambios pueblo a pueblo, la cooperación práctica y la asociación estratégica integral.
De su lado, el príncipe saudita felicitó al dignatario por su reelección y manifestó aprecio por el apoyo en las negociaciones con Irán.
Se refirió al rol constructivo de Beijing en asuntos regionales e internacionales, lo definió como un socio importante de su país y abogó por el continuo fortalecimiento de los vínculos bilaterales.
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