El sondeo del instituto Elabe para el canal BFM TV tuvo lugar en un escenario de mucha tensión, marcado por multitudinarias protestas y huelgas, con episodios de violencia, y por la insistencia del Ejecutivo en mantener su proyecto, adoptado la semana pasada sin voto parlamentario, al amparo del artículo 49.3 de la Constitución.
Según la pesquisa, apenas un 26 por ciento de los entrevistados opinó que el Gobierno no debe ceder, mientras el uno por ciento restante prefirió no fijar postura.
Incluso en la categoría de las personas que votaron por el mandatario Emmanuel Macron en el balotaje de las presidenciales de mayo del año pasado domina el criterio del retiro de la reforma, con el 56 por ciento de los participantes en la encuesta favorables a la marcha atrás.
Entre los electores de la finalista en esos comicios Marine Le Pen (extrema derecha) y del líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, nueve de cada 10 defienden que se retire.
La reforma genera rechazo en los sindicatos y en la mayoría de los partidos opositores, tanto por su contenido, al extender la edad de jubilación de 62 a 64 años, como por la manera de adoptarla, eludiendo el voto en la Asamblea Nacional, donde el oficialismo no tiene la mayoría absoluta necesaria para materializar sus proyectos.
Cientos de miles de personas volvieron ayer a las calles de Francia contra la iniciativa, en una jornada en la que la primera ministra Elisabeth Borne anunció que recibirá la próxima semana a los sindicatos, postura asumida como un paso hacia la desescalada en la crisis imperante.
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