Según la publicación en el ataque perdieron la vida decenas de oficiales ucranianos y de la OTAN, quienes elaboraban los planes de comunicación y de operaciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Vzgliad no precisó la fecha exacta de esta acción bélica, pero confirmó que fue en el actual mes de marzo, y que los misiles kinzhal destruyeron el objetivo que se encontraba a una profundidad de 120 metros.
En total en el momento del ataque había unas 300 personas en el centro de comunicaciones, entre los que se encontraban asesores militares y oficiales de la OTAN, la mayoría de ellos del Reino Unido y de Polonia.
El bunker alcanzado, supuestamente albergaba un centro de mando y control para las operaciones de la OTAN en territorio ucraniano, y estaba defendido por los sistemas antiaéreos Iris-R y NASAMS, que también fueron destruidos por el ataque.
A principios de marzo, los medios estadounidenses informaron que el ejército ruso había cambiado de táctica durante la operación militar especial y comenzó a utilizar misiles kinzhal en combinación con otros medios.
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