En un comunicado, Ahmed Abu Zeid, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio, alertó sobre la rápida y peligrosa escalada desde el martes en la noche durante la operación israelí para desalojar a los fieles palestinos que se encontraban en el recinto religioso.
Abu Zeid destacó que en respuesta, milicias palestinas lanzaron cohetes hacia Israel desde la franja de Gaza y el sur del Líbano, lo, cual, a su vez, provocó una represalia de ese país.
Llamó a todas las partes a ejercer un máximo autocontrol para reducir la tensión y evitar así el derramamiento de sangre.
El texto advirtió sobre “los peligros extremos que podrían amenazar a la región si la ola actual de violencia continúa”.
Hace dos días la Cancillería egipcia denunció la incursión israelí contra la mezquita y “los flagrantes ataques contra las personas”, en franca violación de todas las normas y leyes internacionales.
Alertó que los sistemáticos asaltos en los recintos religiosos, en especial la jerosolimitana Explanada de las Mezquitas, alimentan la ira del pueblo palestino, de los musulmanes y de cualquier persona honesta del mundo.
Asimismo, reclamó a ese país detener inmediatamente sus ataques “que aterrorizan a los fieles” durante el Ramadán, mes sagrado para los musulmanes.
En 1979 Egipto fue la primera nación árabe en rubricar un acuerdo de paz con el Estado judío y en las últimas décadas devino mediador esencial entre Israel y los palestinos.
El Cairo jugó un papel clave en detener la ofensiva castrense contra la franja de Gaza en agosto del pasado año, que causó la muerte a 49 palestinos, 17 de ellos menores de edad.
Asimismo, las gestiones de esta nación fueron fundamentales para alcanzar una tregua durante otra agresión al enclave costero en mayo de 2021, cuando perdieron la vida más de 250 personas.
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