La pesquisa de esos centros de altos estudios, encabezada por la profesora de geografía humana Nissa Finney reveló que, al menos una de cada tres personas pertenecientes a esos grupos, recibieron humillaciones y ataques físicos.
La investigación aparece en el volumen Racismo y desigualdad étnica en tiempos de crisis, cuya presentación oficial acontecerá este martes, y recoge una indagación de dos años acerca de la desigualdad y discriminación generalizada en espacios como trabajo, educación y vivienda.
El análisis, que incluye también el vínculo de estas personas con las autoridades del orden, demostró cómo esa problemática forma parte de la vida cotidiana y, por ende, Reino Unido “está inmensamente lejos de ser una sociedad racialmente justa”.
La encuesta, financiada por el Consejo de Investigación Económica y Social, abarcó más de 14 mil personas de 21 grupos étnicos, entre ellos, los británicos blancos, entrevistados durante los meses de febrero y octubre de 2021.
Otros datos aportados muestran cómo más de una cuarta parte de ellos vivenció insultos y uno de cada tres fue víctima de racismo en un lugar público; asimismo, uno de cada seis experimentó esa segregación por parte de los vecinos.
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