La protesta pone más presión a un servicio de salud ya agotado, toda vez que se avizora como la “más perturbadora en la historia del NHS” (servicio público de salud), según Stephen Powis, director médico de esa organización que representa a los profesionales de la salud.
Debido al paro, desde hoy y hasta el sábado podrían aplazarse hasta 350 mil citas no urgentes, de acuerdo con fuentes del NHS.
En Reino Unido los residentes representan aproximadamente la mitad de los médicos hospitalarios.
Se incluyen profesionales de la salud recién graduados hasta médicos con más de ocho años de experiencia.
El sindicato BMA, que representa a los internos, afirma que estos médicos perdieron 26 por ciento de salario desde 2008, cuando se impuso un dispositivo de austeridad a los servicios de salud.
El gremio pide un aumento salarial del 35 por ciento, lo que el ministro de Sanidad, Steve Barclay, califica de irrazonable, según la prensa local.
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