El resultado del sondeo de Odoxa-Backbone Consulting para el diario Le Figaro significaría que alrededor de nueve millones de personas tienen la certeza o valoran acompañar la propuesta de parlamentarios de la izquierda, quienes buscan impedir la entrada en vigor del proyecto gubernamental para extender la edad de retiro de 62 a 64 años.
La cifra supera con holgura los cuatro millones 800 mil votantes, un 10 por ciento del padrón electoral, requeridos para validar el referendo permitido por la Constitución desde el 2015, pero que nunca se ha ejecutado en Francia.
Aceptarlo o no es una de la decisiones que anunciará mañana el Consejo Constitucional, órgano invocado tanto por el oficialismo como por la oposición para dictaminar si la polémica reforma de la jubilación es conforme o no con la carta magna.
Los sindicatos siguen en las calles movilizados contra el proyecto, con la duodécima jornada de protestas realizada hoy, sin que el Gobierno ceda en su objetivo de aplicar la iniciativa, para lo cual resta como único filtro el veredicto del Consejo.
Más de 250 parlamentarios de la izquierda solicitaron el referendo como la vía para frenar la reforma, por lo que la expectativa es mucha en Francia de cara al criterio de la institución de nueve miembros, llamados “Los Sabios”.
El secretario nacional del Partido Comunista Francés, Fabien Roussel, uno de los promotores principales de la consulta popular, demandó que se permita al pueblo pronunciarse sobre una norma con un impacto notable en su futuro.
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