El canal CGTN reprodujo un documento del Fondo de Naciones Unidas para la Población que cifró en mil 425,7 millones la cantidad de residentes en el gigante asiático, ahora el segundo territorio del planeta en dicho indicador.
Pero esa estadística es mayor a la de mil 411,1 millones de habitantes que China reportó al cierre de 2022.
En el gigante asiático existe gran preocupación porque el comportamiento demográfico apunta a la inminente llegada de un gran declive y pone en dudas estudios sobre un pico de mil 442 millones de individuos en 2029, por la persistencia de la combinación del rápido envejecimiento y la baja natalidad.
El año pasado aumentaron a 10,4 millones las defunciones aquí y solo nacieron 9,5 millones de bebés, el menor índice desde 1962.
Desde 2010 la cantidad de ciudadanos menores de 15 años disminuyó a 100 millones, con un promedio anual de reducción de 2,25 millones.
En contraste, el índice de adultos mayores aumentó aceleradamente hasta superar en la actualidad los 280 millones de personas con más de 60 años de edad, o sea, el 19,8 por ciento de la población total.
Debido a dicha tendencia los expertos auguran que pronto acabará en China el dividendo demográfico, el cual se refiere al potencial de crecimiento económico cuando en una población los individuos en edad activa (de 15 a 64 años) superan a los edad inactiva (menores de 14 y mayores de 65).
Alertan también sobre los cambios en un futuro cercano y la necesidad de enfocarse en los dividendos surgidos de segmentos como las mujeres y los adultos mayores.
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