Según el sitio, Gallant afirmó que los objetivos son supuestos “activos y capacidades iraníes”, aunque no aportó pruebas sobre ello.
Al mismo tiempo, a las Fuerzas Armadas se les otorgó luz verde para operar en los lugares más peligrosos sin restricciones geográficas, expresó el funcionario, en clara amenaza contra Teherán.
La IAF bombardea sistemáticamente Siria, aunque el Gobierno rara vez reconoce las incursiones de sus aeronaves.
En numerosas ocasiones las autoridades de Damasco han denunciado esos ataques por violar su soberanía nacional y las normas internacionales.
Desde su llegada al poder, en diciembre último, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, incrementó su retórica contra el programa nuclear iraní.
A principios de enero, aviones de combate israelíes y estadounidenses realizaron un ejercicio conjunto, en medio de crecientes amenazas de ataques contra el país persa.
En noviembre aeronaves de ambos países efectuaron otra maniobra a gran escala que simuló una incursión contra las instalaciones nucleares iraníes.
Las autoridades de Teherán aseguraron en reiteradas ocasiones que su programa tiene fines pacíficos con el objetivo de generar energía eléctrica, y advirtieron que responderán si son atacados.
Israel bombardeó en 1981 un reactor nuclear iraquí, acción que provocó duras críticas de la comunidad internacional y la aprobación de dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaron la acción.
jcm/rob
