Judas Tadeo Martínez-Moles, ataviado con un largo abrigo y la mano derecha apuntando hacia abajo, desde lo alto del pedestal, permanece detenido en el tiempo en un monumento escultórico donde resalta la belleza del material empleado.
Pocos llaman a la Plazoleta Diego Dorado, donde se yergue la escultura, por este nombre oficial, pues la mayoría toma como un punto de referencia “la estatua de Judas”, que a tamaño natural exhibe la figura del reconocido político y periodista fallecido en un duelo.
A raíz del lamentable suceso fue colocada allí, mostrando otros elementos artísticos que la adornan y hacen más llamativa.
El conjunto escultórico está compuesto por dos figuras de mármol y la de Judas Tadeo tiene en el pedestal una tarja de bronce que dice: “Modelo de valor y de hidalguía/ fue de su pueblo gobernante honrado/ murió como a su genio convenía/ en aras del deber sacrificado”.
Más abajo aparecen su nombre y apellidos, así como la fecha de nacimiento y muerte, mientras que por detrás de la estatua, labrado en el mármol de la base, dice: U. Luisi y C. Pietra Santa (Italia).
De acuerdo con textos consultados la escultura, como arte, arribó a Sancti Spíritus en la primera mitad del siglo XX gracias sobre todo a artistas italianos y en particular a Ugo Luisi, quien legó las primeras cinco obras de este tipo a la ciudad.
A la de Judas se unen las del Doctor Antonio Rudesindo García Rijo, en la antigua Plaza Mayor -parque José Manuel García- y el busto del Héroe Nacional cubano José Martí, en el parque Serafín Sánchez, dijo a Prensa Latina María Antonieta Jiménez, Historiadora de la Ciudad.
También el de Manuel Martínez-Moles (hermano de Judas Tadeo), desde hace algunos años situado en el Museo Provincial de Historia y quien fue una destacada figura política y las letras espirituanas, y un quinto busto cuyo paradero es desconocido, subrayó.
Manuel, nombrado historiador de la villa del Yayabo el 26 de marzo de 1945, es el autor de Tradiciones, leyendas y anécdotas espirituanas.
De extraordinario valor califican los expertos a estas obras de arte.
La estancia en Cuba del escultor italiano Ugo Luisi resultó fructífera, según investigaciones que aseguran su labor creativa se extendió a La Habana y varias localidades del oriente cubano.
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