En esta ocasión, la tradicional Calle de los Museos se trasladó a la emblemática zona para deleite de las familias con visitas guiadas.
Las actividades incluyeron los museos de la Tipografía Nacional, del Ferrocarril, el Numismático, del Grabado en Acero, la Biblioteca del Banco de Guatemala, la bóveda y el vestíbulo del Crédito Hipotecario Nacional, el vestíbulo de la Municipalidad y la terraza del Instituto Guatemalteco de Turismo.
También la música llenó los cinco escenarios montados al aire libre con una amplia variedad de grupos de rock, marimba, jazz, y pop, así como presentaciones de danza, circo y obras de teatro.
Otras opciones a disposición, fundamentalmente de los más pequeños, fueron talleres de pintura, fotografía y juegos infantiles, observación de astros, recorridos en tren y una feria del libro y de la salud.
Asimismo, para los amantes de la arquitectura, el Centro Cívico fue el escenario perfecto para recorrer sus murales y edificios icónicos, entre ellos, la Municipalidad, el Crédito Hipotecario Nacional, el Centro Guatemalteco de Seguridad Social y más cercano en el tiempo, el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.
La visión de esta zona era dotar a la ciudad una función de eje de tres centros importantes, el deportivo, el cívico, y el cultural.
Principalmente, se construyeron entre los años 50 y 60, y son una demostración de la cultura y la historia de este país centroamericano.
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