Por Mayra Pardillo
Corresponsal en Sancti Spíritus, Cuba
El 20 de octubre de 1822, la villa de Sancti Spíritus logró el beneplácito de España para tener su propio Escudo de Armas, permiso que llegó de manos de Fernando VII.
Hubo dos lemas a escoger: No reconozco otro dueño y Mi lealtad acrisolada, siendo este último el aprobado porque hacía referencia a la fidelidad del Ayuntamiento a España, pues de agosto de 1762 a julio de 1763 la capital de Cuba había estado bajo el dominio británico.
Por encima del mar asoman las letras N y S, relacionadas con los límites norte y sur que tuvo la municipalidad: el canal viejo de Bahamas y el mar Caribe, respectivamente, así como el sol elevándose en el horizonte.
Algunos creen que la paloma es el símbolo de la paz, pero en verdad encarna el Espíritu Santo, patrono de la villa, la cual obtuvo el título de Ciudad en 1867.
Las razones de España para aplazar este acontecimiento dataron de 1522, cuando los espirituanos desestimaron aceptar al alcalde y los regidores asignados por el Rey y eligieron popularmente a sus gobernantes, actuar que la corona calificó de rebelión comunera.
Tras la derrota de España, el mando militar norteamericano deslegitimó el escudo de la colonia y desde 1896 hasta 1902 los documentos oficiales fueron acuñados con el emblema del gobierno interventor.
CON CUATRO BANDERAS CUBANAS
El 21 de febrero de 1911 fueron sustituidos los rasgos monárquicos que mantenía el óvalo y se añadieron los de la República con cuatro banderas cubanas y otros detalles.
La réplica del escudo espirituano aparece en el respaldo de los bancos de metal en parques y en la tarja a la entrada de la Oficina del Conservador de la Ciudad.
El Escudo de la Ciudad de Sancti Spíritus es, asimismo, el más alto reconocimiento que otorga la Asamblea Municipal del Poder Popular a personalidades, entidades, colectivos laborales, grupos poblacionales o pueblos por su entrega y dedicación a la Patria y a la sociedad.
ESCUDO DE YAGUAJAY: MOCHA Y MARTILLO
Otros municipios de la provincia de Sancti Spíritus también cuentan con sus escudos. Tal es el caso del norteño Yaguajay. Desde que se diseñó representa la tradición, la leyenda y las principales actividades históricas, sociales y revolucionarias del poblado.
Tiene forma de adarga ojival y consta de dos cuarteles o partes, una horizontal en el lugar superior con dos líneas, con un mar en calma sobre el que surge el sol naciente y representa su autonomía. Debajo, un saco lleno con la palabra Cuba en el centro.
El martillo de la industria y la mocha del campo, entrecruzados, patentizan la unidad de los trabajadores y la producción de azúcar, que constituyó el renglón económico fundamental en la localidad.
Entre otras referencias, a cada lado y dentro del escudo aparece una rama de encina y otra de laurel que simbolizan los triunfos militares y del trabajo, la fortaleza, la grandeza y la victoria del territorio, destacan textos consultados.
ZONA DE EXCELENTE TABACO
El escudo del municipio de Cabaiguán, zona de raíces canarias y excelente tabaco, está dividido en dos: la parte superior es de fondo rojo, al evocar la sangre derramada por los mártires, y sobre él una estrella blanca, símbolo de la soberanía nacional.
La parte inferior muestra una casa de tabaco, con tres de estas plantas a su lado bajo el cielo azul, encarnando la mayor riqueza agrícola de la zona.
Aparece sobre una columna de cuatro haces, la cual patentiza la unión de los cuatro barrios que formaban el municipio: Cabaiguán, Santa Lucía, Neiva y Pedro Barba, y sobresale el lema Patria y Labor.
JATIBONICO Y LA INDUSTRIA AZUCARERA
El escudo de Jatibonico sintetiza la tradición histórica de la localidad; alude a la industria azucarera y está conformado en la parte superior por una cinta de color azul, con la fecha de instauración de la localidad como término municipal (1915).
Debajo de la cinta hay seis estrellas blancas que simbolizaban, en la época de su creación, igual número de barrios.
Sobresalen el sol naciente, un central azucarero con su humeante chimenea como emblema de la economía y surgimiento de la ciudad, la palma real, símbolo de cubanía, y dos sables cruzados, que significan unidad y rebeldía.
LA HEROÍNA DE FOMENTO
La historia de Cuba está colmada de mujeres valientes, como la heroína que resalta en el escudo del montañoso municipio espirituano de Fomento, quien sin vacilar enfrentó la muerte para defender a la patria y sus seres queridos.
María de la Caridad Martínez, a quien todos conocían por Mariquita, procedía de una familia acomodada pues su padre, José Francisco, era un rico hacendado, comprometido con la causa independentista, según texto del historiador Bárbaro Pérez.
Un esclavo de los que siguió al padre de familia en el alzamiento, tras desertar acudió ante las autoridades españolas y los delató.
Al morir en combate María de la Caridad tenía solo 22 años, estaba en avanzado estado de gestación y dejaba a dos niños huérfanos.
En el escudo se destaca a la joven, vestida a la usanza de la época, con el pelo negro suelto y el instrumento más temido por los españoles en su mano, el machete, frente a un numeroso grupo de militares que le apuntan con sus armas. Desde inicios del siglo XX, el parque de la ciudad lleva su nombre como recuerdo a quien es símbolo del valor y el patriotismo que supieron entregar las mujeres cubanas a la causa independentista.
DOS VERSIONES DEL ESCUDO DE TRINIDAD
Existen dos versiones del Escudo de Trinidad, tercera de las siete primeras villas fundadas en Cuba por los españoles, cuyo centro histórico urbano es Patrimonio Cultural de la Humanidad, junto al valle de los Ingenios y la torre Manaca-Iznaga.
Uno de ellos tiene dibujado un jigüe que simboliza el árbol a cuya sombra -según la tradición oral- se ofició la primera misa, y en el follaje un triángulo con un ojo.
La destacada investigadora Silvia Teresita Angelbello expone al respecto lo siguiente: “La dualidad de blasones para una misma ciudad llama la atención. Es notoria la gran semejanza y, a la vez, gran diferencia entre ambas piezas.
“La desigualdad -notable- está en las formas de los escudos y la composición de sus campos (…) La similitud se encuentra dada por la mayoría de los elementos que componen ambos (…)” y entre ellos cita el árbol, la cruz latina y las montañas, los cañones en uno y la torre en el otro.
Entre los símbolos que los diferencian la experta sitúa la campana que cuelga del jigüe, el ojo encerrado en un triángulo, las dos banderas inglesas y el gorro frigio.
De acuerdo con textos consultados, el Escudo de Trinidad que se le llama Escudo de Concesión fue adoptado como el de la ciudad en 1994, en la IV Asamblea Municipal del Poder Popular, y es el que rige actualmente.
Estos escudos llegan hasta nuestros días como fieles exponentes del nacimiento de seis de los actuales ocho municipios que constituyen este territorio, cuya cabecera provincial está ubicada a unos 350 kilómetros al este de La Habana.
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