A este foro asisten representantes de 52 empresas rusas y 106 cubanas, destacó el presidente de la Cámara de Comercio de Cuba, Antonio Carricante Corona, al inaugurar el evento, con participación del viceprimer ministro cubano Ricardo Cabrisas Ruíz.
Desde la celebración en Moscú en septiembre de 2019 de la X reunión del citado comité, cambió el escenario y se enfrenta una situación más compleja para el comercio en los últimos tiempos, constató Carricante Corona.
Ahora se trata no solo de analizar las posibilidades de suministros de productos, sino también de buscar asociaciones para producciones industriales domésticas, añadió
Cada proyecto que se impulse entre ambas naciones es para la recuperación económica, por ello se llama a trabajar con creatividad, declaró el presidente de la Cámara de Comercio, donde, afirmó, se creó una sesión Rusia para facilitar gestiones con ese país.
Además, se refirió a la posibilidad de un convenio específico en la esfera agroindustrial con la sureña región rusa de Krasnodar, mientras su busca una mayor participación del gigante euroasiático en suministros por consignación.
De su lado, el representante comercial de la embajada de la Federación de Rusia en Cuba, Serguei Baldin, indicó que en 2022 el intercambio bilateral quedó en 450 millones de dólares, en el cual las exportaciones rusas se triplicaron, afirmó.
Por el contrario las importaciones rusas desde la isla se redujeron en dos veces, para quedar en siete millones de dólares, señaló.
Baldin sugirió revertir esa situación con el empleo, entre otros, de mecanismos institucionales como los 16 grupos de trabajo dentro del Comité Empresarial Rusia-Cuba y los nueve grupos sectoriales de empresarios.
Asimismo, Boris Titov, comisionado ante el jefe de Estado para los derechos de los empresarios y presidente de la sesión de Rusia del Comité Empresarial de ambas naciones, estimó que los nexos comerciales pasan por un momento de transformación.
En opinión de Titov, se abren grandes expectativas, pues Cuba también se transforma, con un mayor apoyo a su empresariado, lo que ofrece oportunidades de cooperación con hombres de negocio rusos.
Además, se potencian las posibilidades de incrementar el comercio bilateral en monedas nacionales, incluido el rublo, acotó.
De su lado, Rafael Ernesto Lage, director de la empresa Energoimport y presidente de la sección cubana del Comité Empresarial Rusia-Cuba, señaló que se avanza en proyectos de energética, sideromecánica, agroindustria, construcción y turismo, entre otros.
rgh/to
