Tras declarar que durante el asalto en la carretera que enlaza Atani y Osomalla murieron siete personas, el portavoz policial de Anambra, Tochukwu Ikenga, manifestó que las fuerzas de seguridad liberaron de sus captores a los raptados mediante una operación de las fuerzas de seguridad.
Luego de aclarar que ninguna de las víctimas es estadounidense, el funcionario detalló que del total de occisos, cuatro eran guardias de la escolta y otros tres empleados del consulado norteamericano.
Mandos de la Policía nigeriana comunicaron la víspera que dos sospechosos de participar en el asalto contra el convoy norteamericano fueron arrestados en un campamento cercano al lugar de la tragedia.
En estos momentos se realizan investigaciones para esclarecer las circunstancias en que ocurrió la violenta acción, la cual no fue reivindicada por ningún ente armado, precisaron fuentes de seguridad.
Las tropas gubernamentales de Nigeria enfrentan en zonas norteñas del país a grupos radicales islamitas, como Boko Haram, en tanto en el sur combate a entes separatistas.
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