Las máximas autoridades financieras del país buscarán así mantener la estabilidad del mercado cambiario y también el nivel razonable del renminbi, como también se conoce a la moneda nacional.
Incluso, no descartan hacer correcciones, endurecer la supervisión en las operaciones de intercambio de divisas extranjeras y tomar medidas fuertes contra la especulación.
Esos pasos seguirán a la decisión el viernes de fijar en 7,0356 el punto medio del cambio del yuan con el dólar, mientras persista la subida del estadounidense.
Desde la semana pasada la tasa de paridad central del renminbi está en picada hasta ubicarse cada vez en una menor posición.
Ello conllevó al Banco Central a inyectar varias veces fondos millonarios al sistema financiero para garantizar la liquidez en un nivel razonable.
La fortaleza del dólar responde, principalmente, al optimismo que generan las negociaciones sobre el límite de endeudamiento de Estados Unidos.
En 2018 hubo una situación similar y China recurrió a varias medidas para blindar su moneda en medio de la peor caída experimentada en una década y presiones en el comercio exterior como la guerra comercial con Washington, que estaba en pleno apogeo.
Expertos en ese momento también señalaron al aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal norteamericana y algunos incluso vaticinaron una devaluación del yuan, pero las autoridades de Beijing descartaron esa opción como herramienta de ataque en la disputa mercantil.
El gigante asiático siempre aseguró que sus finanzas soportan los altibajos monetarios y mantendrá en alrededor de siete el cambio oficial con el dólar.
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