Al menos en lo formal y el ámbito de los protocolos legales las repercusiones apuntan a que se irá de las palabras a los hechos. Curiosamente hay cuatro detenidos este martes por la colocación de un muñeco ahorcado en un puente con la camiseta del Real Madrid de Vinicius Junior.
El hecho ocurrió en enero pasado antes del derbi de los merengues contra el Atlético de Madrid. También ante de ese partido, en los alrededores del estadio Metropolitano, hinchas de los colchoneros gritaron y cantaron “Vinicius eres mono”.
Lo del muñeco ahorcado y la frase “Madrid odia al Real Madrid» tuvo finalmente la consecuencia del arresto de cuatro personas, tres de ellas del Frente Atlético de ultras. Pero de los cánticos durante el derbi, ninguna medida se adoptó.
Al menos en esta ocasión, los cuestionamientos a una España supuestamente racista ejercieron presión intensa e inmediata. Brasil se lo tomó muy en serio, el emblemático Cristo Redentor fue apagado unas horas en solidaridad con Vinicius.
El presidente del gigante sudamericano, Lula da Silva, hizo una fuerte condenada. También, el titular de la FIFA. Gianni Infantino, quien opinó que como mínimo, el Valencia (rival del Real Madrid el domingo), debería perder los tres puntos.
La Federación de Fútbol de España asumió este martes una medida drástica. Suspendió a seis árbitros de VAR, entre ellos a Iglesias Villanueva, quien colocó la imagen que le costó la expulsión a Vinicius en Mestalla (estadio valenciano).
Iglesias Villanueva no colocó la imagen de cuando antes, el delantero valenciano Hugo Duro cogía por el cuello al brasileño durante una discusión con el guardameta contrincante.
Tajante fue Xavi Hernández, exestrella de España y actual entrenador del Barcelona. “Insulto, fuera, se acaba el partido (…) no hay porque tolerar la falta de respeto, nosotros hacemos nuestro trabajo y no veo tanta desfachatez en otros ámbitos como en el fútbol”, apuntó.
Siempre lo he pensado, pero ahora tengo más poder mediático como entrenador y puedo decirlo mejor (…) creo que es un mensaje para LaLiga y la Federación (…) esto hay que pararlo de una vez y por todas, sentenció Xavi.
-IMPACTO MUNDIAL
Además del técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, varios de sus jugadores como Dani Ceballos, Thibout Courtois, Nacho Fernández, estrellas internacionales también expresaron su espaldarazo absoluto al veloz atacante brasileño.
Entre ellos, Lewis Hamilton, Kylian Mbappé, Neymar, Ronaldo Nazario, Kylian Mbappé, Rio Ferdinand, Kaká, Jadon Sancho, Gary Lineker, Roberto Carlos y Casemiro.
Aunque en España algunos analistas asumen el lado del victimismo por recibir críticas del exterior de que es un país racista, la inmensa mayoría de las opiniones apoyan al jugador brasileño.
La última página deleznable del deporte y el racismo que con imágenes colgadas hoy en las redes sociales por el propio Vinicius, demuestran lo que ha sufrido a lo largo de su carrera, especialmente en suelo español.
«No era la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en la Liga. La competición cree que es normal, la Federación también y los adversarios la alientan», escribió Vinicius en Instagram y Twitter.
«Lo siento. El campeonato que alguna vez fue de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano (Ronaldo) y (Lionel) Messi, hoy es de los racistas. Pero soy fuerte y llegaré hasta el final contra los racistas. Aunque sea lejos de aquí», añadió en otro de sus comentarios.
Sus palabras causaron escozor en la fila madrileñas en un momento de cierta crisis del equipo por perder la semifinal de la Champions League ante el Manchester City. En la actualidad, el sudamericano de 22 años es probablemente la mejor ficha del plantel.
Nunca antes, en situaciones similares que se arrastran en España, Vinicius había dejado caer la posibilidad de irse a otra liga decepcionado por la falta de protección y actitud pusilánimes o dudosas de influyentes periodistas locales. De inmediato el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se reunió con el jugador.
La “casa blanca” emprendió diversas acciones judiciales y todo indica que, ahora sí, el expediente tendrá un mayor recorrido y, ojalá, medidas de escarmiento para el famoso nunca más.
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