En el Grand Théâtre Lumière de la hermosa ciudad de la Costa Azul se completará de esta manera la exhibición de los 21 largometrajes incluidos en la Selección Oficial, para dar lugar a las deliberaciones finales del jurado, que presidido por el realizador sueco Ruben Östlund anunciará mañana a la obra ganadora.
La Quimera es una película dirigida por Alice Rohrwacher y protagonizada por Josh O’Connor e Isabella Rossellini, la cual cuenta una historia de reencuentros, con el amor y la aventura arqueológica como ingredientes.
Por su parte, The Old Oak constituye un regreso más del ilustre director británico Ken Loach (86 años) a Cannes, donde ha presentado 18 de sus 26 cintas de ficción, en esta ocasión con una propuesta considerada atractiva, al abordar el tema de los refugiados y la intolerancia.
Las opiniones de expertos y de cinéfilos aficionados abundan en vísperas de la jornada de decisiones y de anuncios, con la mira centrada en la Palma de Oro y en el largometraje que sucederá al Triángulo de la tristeza, del ahora jurado Östlund, en la cima del séptimo arte.
Si se promedian esos criterios, el favoritismo recaería en La Zona de Interés, del realizador británico Jonathan Glazer, seguida por Anatomía de una Caída, de la francesa Justine Triet, pero habrá que esperar a mañana.
También este viernes en el Festival de Cannes se presentarán, fuera de competición, las películas L’Abbé Pierre: Una vida de combate, de Frederic Tellier, e Hypnotic, de Robert Rodriguez.
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