Las Fuerzas Armadas alemanas llevan 10 años participando en la misión de cascos azules de la ONU para estabilizar el país, pero la junta militar gobernante pone trabas a su labor, según fuentes de ese cuerpo armado.
La oposición conservadora exige que el mayor despliegue militar alemán en el extranjero finalice este año.
El Gobierno, por su parte, justificó la posposición de la retirada con la celebración de elecciones presidenciales en la nación africana, previstas para febrero de 2024.
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