Datos de quiénes y cuánto aportaron durante los dos últimos años y, en el caso particular de los segundos, a partir de la fecha de su creación, estarán disponibles en el portal de la institución.
El informe de los partidos políticos debe incluir un balance de estados financieros correspondiente al último año, de acuerdo con la normativa vigente desde 2016.
Además, envían al TSE un consolidado de gastos de campaña, tres meses después de concluido el proceso electoral, es decir, en septiembre de 2023.
Analistas advierten que la fiscalización del capital entregado a cada agrupación cobra vital importancia porque carecen de ideología y de programas de gobierno en el país.
El paso permite conocer la orientación de los recursos, tener una nueva caracterización de las fuerzas en la contienda y sus candidatos, así como determinar su naturaleza real, explican.
Antes de la aprobación de la normativa actual, los partidos monopolizaban los medios de comunicación y saturaban las redes sociales sin equidad ni control, según evidenciaron distintos reportes.
El techo de campaña se establece a través de una fórmula establecida y los magistrados del TSE dialogan periódicamente con los fiscales de cada organización para coordinar el trabajo administrativo, incluido lo relativo al tema financiero.
El sufragio general en Guatemala acontecerá el domingo 25 de junio y prevé una segunda vuelta el domingo 20 de agosto, en la que participarán los dos binomios con la mayoría de votos en la primera fecha.
Los nacionales marcarán papeletas de colores para definir cuatro mil 336 cargos: el mandatario, vicemandatario, 160 diputados del Congreso, 340 concejos municipales, 20 legisladores al Parlamento Centroamericano, entre otros.
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