El director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Roberto Castillo, reconoció que no se censó a todos los ecuatorianos y que hubo hogares a donde no llegó el personal contratado para recolectar la información, reportó el canal Ecuavisa.
En febrero pasado aún faltaba por recoger los datos de 190 mil viviendas de las provincias de El Oro, Esmeraldas, Guayas y Pichincha y, según la institución a cargo del proceso, el principal obstáculo para cumplir con los plazos fue la inseguridad.
Este censo se realizó en Ecuador 12 años después del último estudio de esas características y con sus resultados se espera saber cómo ha cambiado la población, las dinámicas familiares, económicas y sociales de los ciudadanos.
Sin embargo, para el exdirector del INEC, Byron Villacís, los números que arroje este proceso no serán confiables.
En su opinión usaron métodos distintos para registrar a los ciudadanos e incluso los censistas completaron las fichas con información obtenida por WhatsApp o con datos proporcionados por vecinos si alguna vivienda estaba cerrada.
David Vera, quien también dirigió el INEC, declaró este lunes a Radio Pichincha que el censo de 2022 debería ser evaluado por una empresa externa con el objetivo de medir sus resultados.
En estos momentos los gobiernos locales utilizan los datos arrojados en el procedimiento estadístico efectuado en 2010, lo cual significa un problema, indicó Vera.
rgh/avr
