El comisario policial estadual, Policarp Emeka, declaró que durante la redada fueron detenidas la propietaria del recinto en la que se encontraban las gestantes, y su ayudante, las cuales confesaron su participación en el negocio de la trata.
Según la fuente, las féminas encintas eran retenidas por sus captores con el objetivo de que dieran a luz a sus respectivos bebés, los cuales más tarde serían comercializados de forma ilegal cual mercancías.
Dentro de Nigeria son frecuentes los raptos de mujeres con el propósito de embarazarlas y vender a los recién nacidos, expusieron conocedores de esos hechos.
En Lagos, capital económica de este territorio africano, en 2019 las autoridades locales consiguieron liberar a 19 féminas encitas, cuyas crías, una vez que dieran a luz, serían comercializadas con la participación de redes de tráfico de personas.
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