La situación se debe a que uno de los dos barcos del sistema de carga marítima hacia las islas está dañado y la embarcación Fusion 2, de tres mil 500 toneladas, sí está operativa, pero no da abasto a la demanda, según reportó el diario El Universo.
Ante tal panorama, los residentes hicieron una protesta para exigir al Gobierno soluciones rápidas.
Al parecer no ha sido efectiva la declaratoria de emergencia anunciada el pasado 26 de marzo, luego de que el barco Isla de la Plata sufriera un accidente mientras trasladaba suministros.
La semana pasada, las autoridades locales determinaron la entrega de solamente un cilindro de gas de 15 kilogramos por familia, ante las dificultades con el suministro de combustibles para uso doméstico.
La mayoría de los productos que se consumen en Galápagos se llevan desde el Ecuador continental, específicamente desde Guayaquil, porque aunque hay producción agropecuaria no es suficiente para los cerca de 33 mil residentes, ni para los alrededor de 22 mil turistas que llegan cada mes.
La presidenta del Consejo de Gobierno de Galápagos, Astrid Calderón, en declaraciones a varios medios de comunicación, indicó que otro barco se integrará al sistema de carga en las próximas cuatro o seis semanas.
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