Los padecimientos surgidos tras pasar por esa afección arboviral (transmitida por mosquitos Aedes aegypti) causan que “un flujo importante de pacientes agendados mediante el teléfono o de manera presencial acudan en busca de asistencia médica”, explica la doctora, citada por el periódico HOY.
La mayoría de los enfermos de chikungunya que contribuyen a esa alta demanda de atención especializada padecen síntomas como debilidad, postración o incapacidad debido al dolor, señala Yinde.
Las consecuencias de la afección viral asumen mayor complejidad en enfermos de la etapa denominada subaguda, los cuales presentan afectación osteoarticular y neuropática.
“Los pacientes mayores de 60 años –puntualizó la experta- tienden a presentar más problemas de su estado general, debilidad, postración e incapacidad; mucha afectación de partes blandas, tendinitis, entesitis, y limitación articular de manos y hombros”.
Otros síntomas mayoritarios de los pacientes después de vencer el contagio con chikungunya son los neuropáticos, tanto en manos como en pies, comunes de la denominada etapa sub-aguda, que puede durar de entre 3 a 6 meses y, en algunos casos, hasta un año, agregó la doctora.
Según la especialista, el tratamiento de elección para los enfermos en esa fase son los corticoides, cuya aplicación en dosis esquematizadas, tanto en la práctica pública como privada, demuestran una mejoría en un grupo importante de enfermos.
“Iniciamos el tratamiento con corticoides para desinflamar lo máximo posible, aunque esta es una enfermedad viral que llegará a término, se auto-limitará en la mayoría de los casos, y los edemas desaparecerán”, detalló la estudiosa.
El 57 por ciento de los alrededor de mil 730 afectados por la fiebre chikungunya contabilizados en las últimas tres semanas se concentran en la capital, de acuerdo con el Ministerio de Salud.
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