Los fondos provienen de los ministerios de Agricultura y el de Finanzas, y servirán para costear la adquisición de maquinaria e insumos, así como las reparaciones de la infraestructura y las instalaciones destruidas por las precipitaciones de las últimas semanas.
También se usarán en el proceso de secado del trigo y el sorgo, con el objetivo de recuperar la mayor cantidad posible y minimizar las pérdidas de ambos cultivos. Henan es una de las provincias de China actualmente agobiadas por períodos prolongados de lluvias, con saldo de gran daño material.
El Gobierno está atento para proceder en caso de desatarse contingencias en esa demarcación, Sichuan, Chongqing, Guizhou, Anhui y Shaanxi, pues son muy propensas a inundaciones, deslaves y torrentes de montaña.
Igualmente, activó la emergencia en la provincia de Yunnan después que una inundación repentina asoló un poblado, con saldo de cuatro muertos, múltiples casas destruidas y cientos de evacuados la semana pasada.
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