En una entrevista publicada este lunes por el diario La Stampa, Piantedosi señaló que su ministerio trabaja de conjunto con los de Justicia y Familia en la preparación de esta nueva legislación, que incluirá medidas de prevención, así como una mayor severidad de las sanciones penales.
En relación con los feminicidios, el ministro señaló que “los datos son ciertamente preocupantes. Hubo 119 casos en 2020, 120 en 2021, 126 en 2022. Durante este año, del 1 de enero al 28 de mayo, se registraron un total de 129 homicidios voluntarios, de los cuales 45 víctimas son mujeres”.
“Treinta y siete fueron asesinadas en el ámbito afectivo familiar y entre ellas se encuentran 22 mujeres que fallecieron a manos de su pareja o expareja”, precisó el funcionario.
En cuanto al incremento de las sanciones, manifestó que “son fundamentales, pero ciertamente no son suficientes, pues hay un tema más amplio que concierne a la educación y la formación”.
“La premisa de cualquier razonamiento sobre la violencia contra la mujer y su culminación, el feminicidio, en efecto, es que no es un hecho individual sino social”, dijo, y añadió que “quienes pisotean la dignidad de la mujer, incluso en los casos más extremos, experimentan una cierta sensación de impunidad”.
En tal sentido, el nuevo proyecto de ley parte del criterio de que “la herramienta para combatir el fenómeno no puede limitarse a la represión del delito, sino que debe vincularse a un proyecto cultural, que implica la asunción de una responsabilidad colectiva y multidisciplinaria para prevenirlo y combatirlo”, aseveró Piantedosi. Un reciente reporte publicado por el diario Il Giorno refiere que en Italia 1,4 millones de mujeres han sido víctimas de graves actos de violencia sexual, un 4,7 por ciento de población femenina actual del país.
El estudio, basado en datos del Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), precisa que 652 mil féminas fueron violadas y 746 mil sufrieron intentos de violación, cifras que equivalen al 2,2 y el 2,5 por ciento respectivamente de las más de 30 millones de mujeres que residen en territorio italiano.
La presidenta del opositor Partido Democrático, Elly Schlein, expresó recientemente que “como venimos reiterando desde hace tiempo, es necesario combinar el plan legislativo y represivo con el de prevención, educativo y cultural, en todos los niveles, y apoyar a los centros antiviolencia», para enfrentar estos hechos.
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