Según la información divulgada, la mandataria estará acompañada por empresarios con el propósito de hacer creer las oportunidades de cooperación entre ambos países.
En marzo pasado Honduras y China establecieron relaciones diplomáticas y acordaron desarrollar los lazos de amistad sobre la base del respeto mutuo a la soberanía e integridad territorial, igualdad, beneficio recíproco y coexistencia pacífica, y no agresión e intervención en sus asuntos internos.
La decisión de la presidenta Xiomara Castro, rompió los vínculos bilaterales con la isla de Taiwán y ratificó el principio de que el gigante asiático es un sólo país.
Desde Beijing aplaudieron el anuncio de Tegucigalpa, y lo calificaron como una opción correcta “de acuerdo con la tendencia general del desarrollo histórico y el progreso de los tiempos”.
En la nación centroamericana vieron la noticia como una apertura a nuevas oportunidades, pues los proyectos que desarrolla China a mediano y largo plazo, pudieran ser de gran impacto y de cambios para el país de los pinos.
Congresistas hondureños explicaron que con dichas relaciones, su país pasaría a la apertura de un mercado de 40 millones a uno de mil 500 millones para sus exportaciones.
Según analistas, los nexos diplomáticos entre Honduras y China representan una decisión soberana y de autodeterminación, además de entrar en un mundo multipolar en nacimiento.
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