Nuestra región, conocida por su riqueza natural y ecosistemas diversos, se enfrenta a una degradación acelerada de sus recursos naturales, lo cual amenaza la supervivencia de numerosas especies, pone en riesgo nuestro patrimonio natural y cultural, resalta el comunicado con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio.
Es un buen día para reflexionar sobre la pérdida de biodiversidad como una de las tres crisis planetarias interrelacionadas a las que nos enfrentamos como humanidad, junto al cambio climático y la contaminación, añade.
Desde Unesco San José estamos comprometidos en transformar nuestra región a través de tres pilares fundamentales: restaurar la relación entre humanos y naturaleza, conservar nuestros ecosistemas y potenciar el poder de la juventud como agente de cambio, destaca.
Sabemos que solo a través de las alianzas podremos construir un futuro sostenible, evitando la pérdida de biodiversidad señaló Alexander Leicht, director de la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en San José.
La degradación de nuestros ecosistemas ha alcanzado proporciones preocupantes. Un reciente estudio publicado en la revista Nature señaló que, actualmente, hemos cruzado siete de los nueve límites seguros y justos del planeta tierra para que sea un lugar habitable para los seres humanos, reflexiona.
El funcionario señala que, “con sus sitios designados únicos a nivel internacional, la Unesco ha sido líder en la promoción de soluciones in situ para los desafíos globales de la pérdida de biodiversidad terrestre, costera y marina”.
Además, podemos cambiar nuestros hábitos y adoptar prácticas sostenibles en nuestra vida diaria para proteger nuestra biodiversidad. Por ejemplo, reducir el consumo de agua, consumir productos locales y de temporada, optar por energías renovables y reciclar y eliminar el uso de plásticos de un solo uso.
La riqueza de nuestra biodiversidad en Centroamérica está intrínsecamente ligada a los conocimientos indígenas transmitidos a lo largo de generaciones. Por ejemplo, los pueblos mayas han practicado la agricultura tradicional y han preservado variedades de cultivos autóctonos, contribuyendo a la conservación de la diversidad. En Costa Rica se están poniendo en marcha iniciativa de turismo comunitario desde los Pueblos Indígenas que muestran de manera respetuosa esta relación vital.
La educación para el desarrollo sostenible es fundamental para generar conciencia y promover un cambio positivo. En la región, se requiere una mayor inversión en programas educativos que destaquen la importancia de la biodiversidad y los ecosistemas en peligro, alentando a las juventudes a convertirse en defensoras de la naturaleza.
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