A través de un comunicado, la cancillería denunció los crímenes más graves contra los infantes, incluidos matar y mutilar, arrestar y detener, e innumerables otros traumas incalculables.
En este sentido, lamentó el fallecimiento del niño de tres años Mohammed Haitham Ibrahim Tamimi, de la aldea de Nabi Saleh, como consecuencia de heridas en la cabeza sufridas por munición real disparada deliberadamente por las fuerzas de ocupación.
A propósito, puntualizó que Mohammed es el vigésimo niño palestino asesinado a tiros por el ente sionista en 2023, una muestra de los crímenes de guerra contra inocentes e indefensos.
“Israel no solo está matando a niños palestinos, sino que los está privando de sus derechos humanos fundamentales, obstaculizando su acceso a la educación, desplazándolos por la fuerza de sus hogares, deteniéndolos y torturándolos, y negándoles su derecho a la vida”, indicó.
Al mismo tiempo, rechazó la privación por parte del régimen del derecho al desarrollo, la prosperidad y la dignidad, en flagrante violación de todas las normas de la decencia y la moralidad humana.
En la ocasión, exigió que los funcionarios políticos y militares israelíes y los colonos deben rendir cuentas con todo el peso de la ley; a la vez que pidió a Naciones Unidas poner a Tel Aviv en la lista de la vergüenza de las partes que cometen graves violaciones contra los niños.
Reiteró el llamado a la comunidad internacional para que cumpla con sus obligaciones y brinde al pueblo palestino, incluidos los niños, protección con carácter de urgencia para salvar vidas humanas.
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