La primera vez que leí esa afirmación, el también lingüista y activista preguntaba a la opinión pública de su país cómo hubiera actuado Washington si una avioneta volaba sobre Nueva York lanzando octavillas con mensajes en contra de su Gobierno.
Chomsky se refería entonces a la reacción de la Casa Blanca ante el derribo el 24 de febrero de 1996 de dos avionetas de la formación anticubana Hermanos al Rescate que violaron el espacio aéreo de la isla, luego de hechos similares anteriores surcando el cielo de La Habana.
¿De qué manera reaccionaría el ejecutivo de Madrid si alguna presentación de artistas de su país en suelo cubano es boicoteada o si sus músicos son atacados no solo con palabras, sino contra su integridad física? ¿Qué diría la prensa española de tales sucesos?
¿Cómo respondería París si uno de sus intelectuales de renombre es agraviado en un importante festival cubano para complacer a elementos contrarios al Gobierno francés? ¿Qué escribiría la prensa de esa nación europea sobre tales sucesos?
Por estos días, el dúo cubano Buena Fe sufrió el embate de sectores reaccionarios de la emigración cubana durante su gira por ciudades de España, hechos que en ocasiones ocurrieron con total impunidad y sin una respuesta contundente de las autoridades policiales de ese país.
También en días recientes a la poetisa Nancy Morejón, una de las más reconocidas representantes de la literatura cubana contemporánea, le fue retirada la presidencia de honor del evento Mercado de la Poesía, que comenzará este miércoles en París.
Los organizadores del evento sucumbieron ante los espurios reclamos de Jacobo Machover, un escritor cubano-francés que durante toda su carrera ha utilizado su plataforma para atacar a la Revolución en la isla caribeña, y bajo la presión del Pen Club francés.
La actuación de los organizadores del Mercado de la Poesía de París va en contra de todos los principios de la libertad de expresión y de ideas y capitula ante las demandas de censura de la derecha, declaró la Unión Internacional de Editoriales de Izquierda (IULP).
Ante los ataques contra la cultura cubana se alzaron voces de solidaridad con sus representantes en todas partes del mundo, voces que además condenaron “la rabia e impotencia de los odiadores frente a la Revolución”, al decir del ministro de Cultura Alpidio Alonso.
Este martes, la embajadora de La Habana ante la Unesco, Yahima Esquivel, denunció en un foro sobre diversidad cultural el acoso, las agresiones y las campañas contra artistas e intelectuales de la isla en escenarios de determinados países europeos, lo cual consideró inaceptable.
Esquivel calificó de condenable e impune el acoso sufrido en algunas ciudades españolas por los músicos Israel Rojas y Yoel Martínez, y tildó de ignominiosa la revocación aplicada a Morejón, Premio Nacional de Literatura 2001 y merecedora de diversas distinciones en su país y a nivel internacional.
Recordó que estas manifestaciones de odio y discriminación no son nuevas y puso de ejemplo el “escandaloso acto de vandalismo contra la obra del reconocido artista Manuel Mendive, quemada en las calles de Miami, y de los ataques contra los asistentes a un gran concierto de la orquesta Los Van Van en esa ciudad, que no pudieron impedir”.
Ante los representantes de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la embajadora de Cuba repudió de manera enérgica actos que consideró de corte fascista contra la cultura de la nación antillana.
Esquivel apuntó que, no obstante, la solidaridad, la paz y el compromiso con el arte seguirán siendo las premisas de los artistas de la isla frente a la violencia, la impunidad, el fascismo y la colonización cultural imperantes.
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