“A medida que continuamos abordando esta crisis humanitaria, me enorgullece informar que la comunidad religiosa de Nueva York brindará refugio a los solicitantes de asilo en lugares de culto en los cinco condados”, señaló el alcalde demócrata.
El plan permitirá que hasta 50 casas de culto u otros espacios basados en la fe ofrezcan albergue durante la noche para hasta 19 hombres adultos solteros en cada lugar, según un comunicado de la oficina de Adams.
Los espacios continuarán ofreciendo sus actividades normales durante el día, por lo que la ciudad abrirá cinco “centros diurnos” para que los migrantes puedan hacer estancia.
Actualmente, Nueva York atiende a más de 46 mil solicitantes de asilo, indicó el texto.
La afluencia de migrantes se produce, en parte, debido a que los gobernadores republicanos de los estados fronterizos del sur transportan a miles de migrantes a ciudades lideradas por los demócratas, en protesta por las políticas de inmigración de la actual administración.
“Esta afluencia de solicitantes de asilo es una crisis grave, una que la ciudad de Nueva York enfrenta en gran medida por su cuenta. Es injusto y no está bien que estemos pasando por esto”, dijo Adams, y agregó que hasta finales de mayo, la ciudad había gastado más de mil 200 millones en la crisis.
Subrayó que la situación actual no es sostenible y añadió que “necesitamos una reforma migratoria real”.
Tras la expiración el pasado mes del Título 42, el Gobierno de Joe Biden activó el Título 8, una política que permite “expulsar a personas de forma muy rápida”, y que incluye una prohibición de reingreso y un proceso penal.
Sin embargo, varios analistas apuntan que muchas de estas medidas son vulnerables a litigios, y la única solución duradera puede provenir del Congreso. Constantemente bajo la lupa de demócratas y republicanos, el tema migratorio será un punto importante en las elecciones de 2024, de acuerdo con expertos.
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