En su cuenta en la red social Twitter, el también coordinador de la diáspora de la nación antillana en América Latina y el Caribe, señaló que cree firmemente que la guerra económica que se le hace a Cuba es la causa principal de los males de la isla y también de los que viven fuera de ella.
Para Pérez la cautela del país caribeño por avanzar en sus reformas económicas, entre otros escenarios, también son causa directa del estado de sitio, de la persecución obsesiva y de la maquinaria dirigida con muchos recursos, para lograr una fractura política en el Gobierno.
Sobre las consecuencias de la hostil política de Washington, el activista citó que la aerolínea bandera de Panamá, Copa Airlines- todos saben quienes son sus dueños y a los intereses que responde-, exige a viajeros que van a la isla, una declaración jurada en la que certifiquen que no violan normas estadounidenses que pone límites a los viajes a La Habana (una de las aristas del cerco).
En ese sentido, subrayó que se trata de una acción orientada a persuadir, inhibir y amedrentar a los excursionistas, lo que tiene un fuerte impacto para una isla que sustenta su economía en el turismo.
“Esto evidencia que el bloqueo, además de ilegal, es extraterritorial, que no se enmarca como muchos quieren hacer ver en un tema bilateral Estados Unidos contra Cuba”, indica el texto.
Otras voces en Panamá se han pronunciado en el istmo para condenar el bloqueo de Estados Unidos impuesto hace más de seis décadas, entre ellas la de la profesora Dalys Batista, a nombre de las mujeres panameñas.
También han exigido el cese de esa medida coercitiva y que Estados Unidos saque a Cuba de una lista de países supuestos patrocinadores del terrorismo. Integrantes de la Coordinadora Nacional de Solidaridad como Javier Medina y el realizador audiovisual Pedro Silva.
En las redes sociales, junto al trovador Rómulo Castro, otros cantautores como Valeria Obando, José Calderón y Luis Arteaga demandaron el fin del bloqueo económico, comercial y financiero, que catalogaron de injusta y violadora de los más elementales derechos humanos.
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