Baluja refirió que ese apoyo es una oportunidad para que los educandos de la nación caribeña sean expertos en sus especialidades, y trabajen activamente y con éxito en diversas áreas como la energía, el transporte y otras que sean necesarias para el desarrollo de Cuba.
El ministro igualmente destacó que Moscú y La Habana podrían aprovechar este momento para impulsar nuevas investigaciones entre las universidades de ambos países.
Ambos titulares analizaron la importancia para el desarrollo de la cooperación ruso-cubana, que conlleva el aprendizaje de la lengua rusa por parte de los cubanos.
Actualmente, la Universidad Federal del Sur trabaja activamente con la Universidad de la Habana para establecer una filial suya en Cuba.
En abril de 2023, el Gobierno ruso firmó un decreto que amplió las categorías de ciudadanos extranjeros que podrían recibir becas en Rusia. Gracias a este decreto, los estudiantes podrían cursar tanto programas de tres grados universitarios, así como recibir formación profesional complementaria.
Por su parte, Falkov, quien recibió en la sede del Ministerio ruso de Educación Superior y Ciencia a Baluja y a la titular cubana de Educación, Naima Trujillo, apuntó que su país está dispuesto a trabajar conjuntamente con Cuba para reforzar la cooperación bilateral.
«Nuestra cooperación tiene una larga historia, y se basa en la coincidencia y la proximidad de las posiciones de dos países en la mayoría de los temas de la agenda mundial y regional, en sus intentos de enfrentar conjuntamente los nuevos desafíos”, recalcó Falkov.
“Creemos que la cooperación con la República de Cuba en el ámbito de la educación superior y la ciencia tiene grandes perspectivas. Confirmamos nuestra disposición a continuar y desarrollar esta labor», enfatizó el alto funcionario ruso.
El Ministerio de Educación Superior y Ciencia proporciona cada año unas 100 becas a cubanos para que estudien en universidades rusas.
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