La información salió a la luz durante una reunión en Colombo de la Comisión a la que asistieron representantes de asociaciones de empresas de construcción de pequeña, mediana y gran escala que cubren todas las provincias.
Ante también asociaciones de arquitectos y de ingenieros, la Autoridad de Desarrollo y la Cámara de la Industria de la Construcción, los expertos agregaron que las instituciones relacionadas también colapsaron, sus activos fueron destruidos y muchos de sus profesionales abandonaron el país.
Como medida de emergencia, las autoridades del sector decidieron en primer lugar centrar la atención en la necesidad de disminuir de manera inmediata del precio de los materiales, afirmaron.
Además, con la intervención del Ministerio de Comercio, convocaron a las instituciones gubernamentales y representantes de la industria a trabajar en las prioridades para levantar tan importante esfera.
Desde finales de 2021, Sri Lanka enfrenta una crisis económica, considerada la peor en más de siete décadas.
Recientemente, el país recibió ayudas de su vecina India y del Banco Asiático de Desarrollo (ADB) en un alivio a la grave situación.
El ADB aprobó un préstamo de 350 millones de dólares como parte de un paquete más amplio de asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional para respaldar los servicios básicos y mantener los medios de subsistencia.
En tanto, Nueva Delhi extendió a Sri Lanka su línea de crédito de mil millones de dólares por un año más para que la isla pueda continuar la importación de productos y adquirir suministros urgentes de combustible, medicinas, alimentos y materias primas industriales según las prioridades del gobierno.
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