Así lo definió Al-Assad al recibir a los futbolistas y entrenadores del club Al-Futua, de Deir Ezzor, una de las provincias más golpeadas y afectadas por el conflicto, que recién se coronó campeón de la Primera Liga Nacional de Fútbol.
La alegría por esta victoria no solo tiene dimensión deportiva sino patriótica porque representa un triunfo de la voluntad y una derrota al terrorismo y las dificilísimas circunstancias, destacó el presidente.
Agregó que los futbolistas del club ganaron el respecto y la admiración de todos los sirios, incluso de sus rivales.
Al-Assad animó a los jugadores a mantener su buen nivel y compartió con ellos sus ideas y propuestas para encontrar soluciones a los obstáculos que encaran el fútbol especialmente en su provincia nororiental.
Por tercera vez desde los años 1989 y 1990, Al-Futua obtuvo el cetro nacional, tras vencer 4-0 al equipo Al-Majed en la final de la 53ª edición de la Liga Nacional.
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