Según lo dispuesto, los jueces nombrados escucharán peticiones electorales, mientras que los magistrados provinciales deberán ocuparse de casos penales de violencia políticamente motivada y garantizar juicios rápidos durante los próximos seis meses en términos de las leyes electorales del país.
El anuncio fue realizado por el presidente de la JSC y del Tribunal Supremo, Luke Malaba, en un número extraordinario de la gaceta gubernamental.
Los comicios presidenciales, legislativos y para Concejales en Zimbabwe están previsto a realizarse el venidero 23 de agosto.
El presidente zimbabwano, Emmerson Mnangagwa, también fijó el 2 de octubre como el día de la segunda vuelta de las elecciones, en caso de que no haya un ganador absoluto en la primera vuelta, según contempla la Constitución.
La asignación de los equipos judiciales significa que los jueces y magistrados continúan con su trabajo normal, pero si surgiera un caso relativo a las elecciones, letrado más cercano suspende el trabajo normal y pasa a resolver la disputa electoral.
Al elogiar la medida, Misheck Mataranyika, presidente del comité de Justicia, Asuntos Legales y Parlamentarios del legislativo, sostuvo que ésta es algo progresista, que garantizará que las disputas electorales se manejen de manera expedita.
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