Estos atribuyeron los retrocesos de las cotizaciones principalmente al hecho de que Arabia Saudita, mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), incumplió los recortes prometidos a su nivel extractivo de ese combustible.
Al término de las operaciones el barril de WTI, el petróleo de referencia en Estados Unidos, se situó en 70,17 dólares, lo que supuso un retroceso de 1,12 dólares, o un 1,6 por ciento.
El resultado de hoy en ese indicador representó un descenso bastante similar al registrado en la sesión precedente, y contribuyó a que acumulara en la semana una pérdida del dos por ciento.
Del otro lado del Atlántico, en el mercado de Londres, el crudo Brent, el referente en Europa, se contrajo 1,17 dólares, es decir, un 1,5 por ciento, y se negoció al cierre en 74,79 dólares el tonel.
Las cotizaciones del hidrocarburo en ambos mercados escalaron a principios de la semana, estimulados por la promesa saudita de reducir su producción, lo cual debería representar un apoyo a los recortes acordados con anterioridad -el 4 de junio- por la OPEP y sus aliados, agrupación conocida como OPEP+.
Sin embargo, los datos publicados en la etapa sobre el estado de las reservas de crudo en Estados Unidos y los de las exportaciones en China, junto a factores especulativos, golpearon los precios del hidrocarburo, particularmente el jueves y este viernes y provocaron una pérdida semanal, la segunda consecutiva.
Craig Erlam, analista de la firma Aoanda, comentó del siguiente modo lo sucedido en los mercados petroleros en el lapso, Ha sido una semana muy agitada, en la que los operadores se vieron obligados a digerir el último acuerdo de compromiso de la OPEP+ con el telón de fondo de nuevas subidas de los tipos de interés y el debilitamiento de las perspectivas de la economía mundial.
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