El jefe de gobierno de la nación caribeña también destacó la necesidad de colaborar en el campo científico-técnico, las finanzas, las infraestructuras de transporte y logísticas, la informatización y transformación digital, el turismo, la industria y la cooperación humanitaria.
Marrero significó que Cuba, como nación observadora de la Unión Económica Euroasiática (UEE), puede desempeñar un rol importante en el incremento de los vínculos económicos entre los países del grupo y los de Latinoamérica y el Caribe, a partir de su ubicación geográfica y los acuerdos vigentes.
Este III Congreso Euroasiático se dedicó a la cooperación económica de los países de Eurasia en medio de las tensiones internacionales, y en él participaron representantes gubernamentales, la comunidad empresarial, el mundo académico y los medios de comunicación.
El presidente ruso, Vladimir Putin, quien estuvo en la clausura del Congreso, destacó el papel vital de la UEE, e hizo un llamado a desarrollar la industria y los negocios conjuntos, y subrayó, además, la importancia de la soberanía tecnológica, el gobierno electrónico y las relaciones interbancarias.
Durante la jornada anterior, el primer ministro cubano participó en el Consejo Intergubernamental de la UEE, donde significó que su país estableció un compromiso político serio y responsable con el desarrollo de los vínculos económicos, comerciales financieros y de cooperación con la unión.
Las fortalezas de cada uno de nuestros países tienen un enorme potencial en proyectos conjuntos vinculados a la industria, salud, biotecnología, el turismo, la educación, economía digital, comercio electrónico y energía, entre otras áreas de interés común, precisó.
Igualmente, se refirió a los resultados de los intercambios para regular la circulación de medicamentos y dispositivos médicos dentro de la UEE, así como en el comité de farmacopea de la unión que han devenido en opciones inmediatas para proyectos conjuntos.
Marrero destacó también que, con vistas a mejorar la salud y el bienestar de los pueblos de la UEE, Cuba propone crear una alianza multinacional en el sector de la biofarmacéutica para lograr soberanía en el sector de la producción de vacunas y fármacos.
“Nuestros países tienen mucho que compartir, y Cuba ofrece una puerta de entrada a la región latinoamericana y caribeña, nuestras potencialidades como puerta hacia la región, brindan alternativas para complementar nuevos espacios de integración”, puntualizó.
Más adelante significó que su país impulsa un parque industrial de la UEE en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, en Cuba, para lograr encadenamientos productivos que conduzcan a la integración interregional a la que aspiramos en el contexto de un mundo unipolar.
Durante la primera jornada de trabajo en Sochi, el jefe de la delegación cubana visitó la exposición “Eurasia es nuestra casa», donde se mostraron cuatro stands de empresas cubanas.
En ese contexto, Marrero presidió la firma de tres importantes documentos entre el grupo empresarial Biocubafarma y empresas rusas y belarusas del sector.
Con esta rúbrica los productos de la biotecnología cubana accederán al mercado de naciones de la UEE, como Rusia y Belarús, así como se potenciará un intercambio académico y de acceso a materias primas para los productores de medicamentos.
La jornada comenzó con un intercambio con su par ruso, Mijail Mishustin, donde ambas partes chequearon la marcha de los acuerdos establecidos y las potencialidades para las relaciones económico-comerciales entre Rusia y Cuba y entre Cuba y la UEE.
«Cuba es un socio importante en América Latina para nuestro país, nuestra cooperación se cimienta en las sólidas tradiciones de la amistad, la solidaridad, el respeto mutuo y la confianza recíproca. Juntos hacemos frente a sanciones sin precedentes de los Estados hostiles», subrayó Mishustin.
Tras el encuentro los primeros ministros acompañados de Mishustin recorrieron la exposición “Eurasia es nuestra casa”, donde el jefe de gobierno cubano apreció la nueva versión del auto Lada Vesta Aura.
En los días de las actividades de los eventos de la UEE celebrados en Sochi, Marrero sostuvo encuentros paralelos con sus iguales de Belarús, Kazajstán, Azerbaiyán y Kirguistán, así como con el vicepresidente de Turkmenistán.
En todos los encuentros se patentizaron el buen estado de las relaciones bilaterales, así como las posibilidades de incrementar el intercambio económico-comercial, dadas las potencialidades de los países.
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