“Tendremos una conferencia de prensa esta mañana en el Ayuntamiento”, dijo vía telefónica a Prensa Latina la activista Rosemarie Mealy al ofrecer detalles sobre el texto (Res. N° 285-A), avalado con una votación de 49 a 0.
Para la gente de Nueva York es significativo porque uno de los organismos de liderazgo más respetados de la nación, el Concejo Municipal de Nueva York, se unió a la ola contra el bloqueo a Cuba que recorre Estados Unidos, subrayó.
El documento pide igualmente eliminar todas las prohibiciones para que los estadounidenses puedan viajar libremente a la isla y que la administración Biden retire a Cuba de la lista unilateral de Estados patrocinadores del terrorismo.
Unos 90 concejos municipales, juntas de Condados, Legislaturas, juntas Escolares, consejos Laborales, sindicatos (incluido el Congreso de Personal Profesional de la Universidad de Nueva York) y otras organizaciones –dijo- han pedido a Biden terminar con la hostilidad contra Cuba y las políticas de asfixia.
Mealy recordó que Nueva York es sede de la ONU y el pasado año “vimos a 185 países miembros de la Asamblea General votar abrumadoramente por trigésima ocasión contra el bloqueo económico de Cuba”.
Enfatizó que como segunda urbe más grande de Estados Unidos, la aprobación de esta resolución simbólica por parte del Consejo de la Ciudad brindará un mayor compromiso y diálogo en esta “esperanza compartida de hacer realidad la normalización entre las dos naciones”.
Esta es una semana en la cual las acciones de solidaridad con la mayor de las Antillas se multiplican aquí.
La víspera, representantes de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba tocaron puertas de senadores de Estados Unidos.
Incluso Gail Walker, copresidenta de la organización, fue arrestada tras intentar reunirse pacíficamente con el legislador Robert Menéndez, uno de los principales obstáculos al acercamiento con Cuba en el Capitolio.
Para esta noche se prevé una vigilia en Washington, DC, como parte de las actividades previas a la protesta del domingo frente a la Casa Blanca.
La manifestación pacífica del 25 de junio será la culminación de siete días de actividades a nivel nacional.
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