En sus palabras tras el rezo del Ángelus, a las 12:00 hora local, desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano, ante fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa dijo que el pasado 20 de junio, en esa nación centroamericana, “una terrible violencia entre bandas rivales sembró muerte y sufrimiento”.
“Rezo por los difuntos, rezo por los familiares”, expresó el Obispo de Roma, y elevó su ruego para que “la Virgen de Suyapa, Madre de Honduras, ayude a los corazones a abrirse a la reconciliación y a dar cabida a la convivencia fraterna, incluso dentro de las cárceles”.
Un enfrentamiento entre presidiarias encarceladas en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (Pnfas), culminó con un saldo de 46 muertas, de ellas, de ellas 23 calcinadas, mientras que las otras 23 fueron asesinadas con armas blancas o de fuego
Durante un registro efectuado a pocas horas se eso hechos a centro penal hallaron un arsenal que incluye varias pistolas y un fusil de asalto estadounidense R-15, así como varios cargadores y proyectiles sin percutir, además de tres navajas y un radio.
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, aseveró en un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social Twitter que se trató de un hecho “monstruoso, planificado por maras (pandillas) a vista y paciencia de autoridades de Seguridad” y prometió que se hará justicia y los culpables pagarán sus crímenes.
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