Según los vaticinios que abarcan desde el mes en curso hasta octubre, se prevé que la segunda mitad de la temporada veraniega así como su pico en las Guayanas y las Antillas Menores sea más calurosa de lo habitual.
Se espera que las altas temperaturas durante la noche y el día permanezcan presentes antes de que las condiciones comiencen a cambiar a partir de noviembre.
Como consecuencia de esta situación, alertó el análisis sobre la posible ocurrencia de episodios frecuentes y posiblemente intensos de estrés por calor en la población vulnerable y en el ganado menor, debido a una canícula severa y el aumento de la humedad hasta septiembre.
Acorde con un informe de la Organización Meteorológica Mundial divulgado el mes pasado, el impacto de los fenómenos climáticos y meteorológicos extremos se agrava en América Latina y el Caribe, a medida que se acelera la tendencia al calentamiento a largo plazo y aumenta el nivel del mar.
Durante los últimos 30 años, las temperaturas en la región aumentaron en promedio 0,2 grados Celsius cada década y las tendencias al calentamiento fueron incluso más altas en México y el Caribe, apuntó el estudio.
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