Según anticipó la Casa Blanca, el recorrido del mandatario tendrá escala este martes en Arizona, luego Nuevo Mexico y Utah, hasta el 10 de agosto.
Biden va rumbo a esa parte del país para promocionar logros de su gestión con la Ley de Reducción de la Inflación, a un año, el próximo 16 de agosto, de promulgarla.
La legislación es la versión reducida, lo que quedó del plan original más ambicioso de Biden que denominó Reconstruir Mejor, el cual sufrió demasiados traspiés en el Congreso hasta dejarlo herido de muerte.
De cualquier manera la actual ley propone un extenso paquete de medidas para combatir el cambio climático e impulsar la energía limpia, temas que son parte prioritaria en la agenda del jefe de la mansión ejecutiva.
Con claros propósitos electorales, el periplo por el oeste servirá para tratar de atribuirse el mérito de una economía que mejora, con el más bajo desempleo en mucho tiempo y una inversión de un billón de dólares en infraestructura, señalan medios locales.
Biden, que buscará la reelección en 2024 y podría enfrentarse en una pelea revancha a Trump, está luchando por levantar sus niveles de aceptación.
Una reciente encuesta del diario The Washington Post y la Universidad de Maryland arrojó que e 63 por ciento del electorado desaprueba el manejo del cambio climático por parte de Biden.
Además, el sondeo encontró que solo pocos adultos encuestados dijeron saber mucho sobre la Ley de Reducción de la Inflación, que propone medidas en respuesta al cambio climático.
Los estudios de opinión revelaron igualmente que ambos contendientes quedarían empatados con el 43 por ciento de la intención de voto en un eventual enfrentamiento en noviembre del venidero año.
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