Amante del running, el deportista de 59 años llegó a puerto capitalino tres meses después de su salida el 27 de mayo de Puerto Viejo en Marsella, para completar un trayecto de alrededor de cuatro mil kilómetros por el mar Mediterráneo.
En su página oficial Khatchadourian destacó que el desafío de conectar a la urbe francesa con su ciudad natal busca contribuir a la lucha contra la pobreza, las guerras en el mundo y la discriminación de las personas con discapacidad.
La ruta alcanzada incluyó a Marsella, Mónaco, Córcega, Italia, Grecia, Türkiye, Chipre y Beirut, acompañado por un barco en el que dormía en las noches.
Antes, el atleta subió a la cima del Everest (2016) y corrió desde Marsella hasta Ereván, capital de Armenia (2018), para rendir homenaje a las víctimas de los conflictos armados en todo el mundo.
Khatchadourian experimentó muy temprano los horrores de la guerra civil libanesa (1975-1990) y a los 19 años abandonó su país para ir a Francia y establecerse en Marsella.
A los 40 años comenzó a correr distancias específicas y en su biografía sobresalen varios maratones y las subidas al Monte Ararat (Türkiye), el Kilimanjaro (Tanzania), el Pic Lénine (frontera Kirguistán-Tayikistán) y las cumbres de Bolivia.
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