La Comisión para Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros señaló en un comunicado que desde 2000, año del inicio de la Intifada de Al Aqsa (como es conocido el segundo levantamiento palestino), las tropas israelíes detuvieron a casi 21 mil niños y jóvenes.
También encerró a la mitad del Consejo Legislativo Palestino (Parlamento), a numerosos ministros y a cientos académicos, periodistas y trabajadores de organizaciones de la sociedad civil e instituciones internacionales, alertó.
La Comisión subrayó que desde esa fecha hasta la actualidad dos mil mujeres y niñas fueron detenidas, incluida cuatro féminas que parieron en la cárcel.
También fueron emitidas 32 mil detenciones administrativas, mediante las cuales Israel arresta a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar de tres a seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas, que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver. Los grupos de derechos humanos denuncian que esa medida viola el debido proceso judicial porque permite no presentar pruebas contra los presos mientras permanecen encarcelados durante largos períodos sin ser acusados, juzgados o condenados.
La Comisión afirmó que durante estos años la tortura continuó en las prisiones israelíes, y que tampoco cesaron los asesinatos y las ejecuciones lentas por mala praxis médica.
El abuso e incitación racista contra los prisioneros aumentó significativamente en los últimos años, advirtió. En la actualidad unos cinco mil 200 palestinos están encerrados en Israel, incluidas 38 mujeres y 170 menores de edad.
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