La mandataria, que regresará el 15 de octubre, tendrá una audiencia no oficial con el papa Francisco, la que se considera su actividad más importante.
Sus actividades incluyen un encuentro con el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeie, quien no es jefe de Estado, y una reunión con el con el director de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu.
Las dudas sobre el viaje se expresaron en la ausencia de mayoría contundente en la votación de la autorización parlamentaria del viaje, aprobada por menos de la mitad del total de los 130 congresistas, con 59 votos a favor, 46 en contra y seis abstenciones.
Para argumentar a favor de la gira, Boluarte invocó la llamada diplomacia presidencial por la cual los contactos del más alto nivel no pueden ser realizados por cancilleres u otros ministros, según dijo, y la necesidad de promover inversiones en Perú.
Según analistas peruanos, el viaje es un nuevo intento de legitimación internacional del gobierno frente a visiones críticas en el exterior motivadas por cerca de 70 muertes durante las protestas contra el Gobierno, entre diciembre de 2022 y marzo de este año.
“El Gobierno tiene la necesidad imperiosa de construir legitimidad”, pues su imagen está muy golpeada, comentó el analista internacional Oscar Vidarte.
Agregó a las causas del problema lo que consideró poco interés de Boluarte en defender la democracia frente a las acciones del Parlamento conservador y su mala relación con países de la región.
Por su parte, el exrepresentante de Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Harold Forsyth, opinó que Boluarte no logrará su objetivo, por las violaciones de derechos humanos, que le impiden visitar regiones de Perú como la surandina de Puno, que sufrió la mayoría de las muertes.
Opinó que es absurda la visita de la presidenta a Alemania, pues allí no se reunirá con el canciller Olaf Scholz, sino con el presidente Steinmeier, cuyo cargo es solo protocolar, sin poder real.
El analista internacional Francisco Belaunde comentó que Boluarte “está desesperada por viajar y mostrar que no está aislada” pero su administración es mal vista en el exterior.
Juan Velit, también analista, dijo que en su audiencia con el papa Francisco, la presidenta peruana debería dar explicaciones sobre las muertes de manifestantes en Perú.
De otro lado, la comentarista de televisión y excongresista Cecilia García dijo que organizaciones de peruanos en Europa alistan protestas contra Boluarte, algo que ocurrió el mes pasado en Nueva York durante su visita a las Naciones Unidas.
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