Según la televisora Al Qahera News, en la cita que se efectuará el próximo domingo participarán los líderes de Qatar, Türkiye, Grecia, Palestina, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Kuwait, Arabia Saudita, Iraq y Chipre.
También confirmó su asistencia el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Desde el comienzo del nuevo ciclo de violencia, el 7 de octubre último, El Cairo inició una intensa agenda de contactos con actores regionales e internacionales para ponerle fin.
Hasta la fecha casi mil 400 israelíes murieron y más de tres mil 500 palestinos, la mayoría en la Franja de Gaza, blanco de bombardeos y un bloqueo total impuesto por Israel.
Hace dos días, el presidente egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, rechazó de forma tajante cualquier proyecto israelí para expulsar a los 2,3 millones de palestinos que viven en ese enclave costero hacia la península de Sinaí.
“Egipto tiene 105 millones de habitantes (…) Si es necesario pedir al pueblo egipcio que salga y exprese su rechazo a esta idea, verán a millones de egipcios salir a expresar su rechazo”, afirmó el mandatario durante una conferencia de prensa junto al canciller alemán, Olaf Scholz.
Asimismo, criticó los ataques deliberados contra civiles y pidió a la comunidad internacional que intervenga para detenerlos.
La continuación de las actuales operaciones militares tendrá repercusiones humanitarias y de seguridad que podrían salirse de control e incluso amenaza con ampliar el alcance del conflicto, alertó.
El Sisi demandó una solución justa para el pueblo palestino, que incluya la creación de un Estado en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital.
La pasada semana, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados anunció la designación del aeropuerto de El-Arish, en la nororiental península de Sinaí, como centro de ayuda internacional para la vecina Franja, donde más de dos mil 300 palestinos murieron en bombardeos israelíes.
La Cancillería llamó a la comunidad internacional a enviar a esa terminal los cargamentos de productos de primera necesidad, para ser transportados por tierra a través del cruce fronterizo de Rafah, ubicado a unas decenas de kilómetros de distancia.
Tras presiones internacionales, Israel aceptó permitir la entrada de productos de primera necesidad desde Rafah, pero no desde su territorio, aunque hasta el momento todavía no ingresó ningún camión con suministros médicos, agua o alimentos.
Se espera que en las próximas horas entren 20 vehículos, mientras miles de toneladas almacenadas en el lado egipcio esperan por ser trasladadas hacia Gaza.
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